Cosas para hacer y ver en Milán
De compras en Milán
Milán es el paraíso de las compras por excelencia en Italia y el corazón (dorado) de la ciudad late en la Via Montenapoleone. Si quieres comprar aquí, deberías traer tu tarjeta de crédito platino. Pero también vale la pena visitarlo para ver escaparates, porque tiene una hermosa arquitectura para admirar y te puedes sentir un poco como la Pretty Woman (o el Pretty Man).
En East Market, por otro lado, puedes encontrar algo para un bolsillo más modesto. En el edificio de la fábrica en el Venture Design District se puede encontrar moda de segunda mano, discos viejos y antigüedades. Hay puestos de comida y música en directo de un DJ, perfecto para un largo paseo.
La Catedral de Milán y la Última Cena
Si es la primera vez que visitas Milán, no debes perderte la Catedral de Milán. Es la tercera más grande del mundo e impresiona por su inusual arquitectura gótica. Desde la azotea (¡no te preocupes, también hay un ascensor!) tienes una gran vista sobre la ciudad y en días claros incluso hasta los Alpes. Recuerda vestirte apropiadamente – los hombros y las rodillas deben estar siempre cubiertos, de lo contrario no podrás entrar.
Los amantes del arte también deben visitar Santa María de las Gracias, porque en esta basílica se puede admirar “La última cena” de Leonardo da Vinci. Vale la pena reservar una visita guiada para conocer los secretos de la famosa pintura. Especialmente en primavera y otoño, cuando Milán es la principal temporada turística, deberías reservar tus entradas online.
Chin-chin en el aperitivo
Ninguna visita a Milán estaría completa sin un aperitivo que supuestamente se inventó aquí y luego conquistó el mundo. Tienes muchas opciones: Ramazotti, Campari, Americano o un típico sbagliato de Negroni están en todas las cartas de los bares y restaurantes de la ciudad. Para un aperitivo, lo mejor es que te acerques a la Piazza del Duomo o Navigli, un barrio con muchos bares y cafés a lo largo de los muchos canales de Milán.
Como los precios son bastante altos, sobre todo en la Piazza del Duomo, vale la pena encontrar un bar con una buena “apericena”. Unos bocadillitos y unas tapitas para acompañar el aperitivo, es decir todo un buffet gratis con tu cóctel – una apericena.