Los mejores destinos para noviembre en España

Ahora que ha pasado la época de mayor afluencia de turistas, es el momento ideal para visitar las costas y ciudades del sur de España, en especial las ciudades de Granada, Málaga y Sevilla. Mientras que normalmente nos tenemos casi que pelear por un sitio libre en las calles granadinas en verano, en noviembre puedes pasear tranquilamente por sus barrios (el Albaicín, el Realejo, etc.) y visitar la Alhambra sin miedo a colas. Además, con un poco de suerte es posible que ya haya algo de nieve en Sierra Nevada.

Si vas en busca de las buenas temperaturas y del sol, no puedes fallar con Málaga. Reserva aquí directamente tu camper de roadsurfer y date una vuelta por la Costa del Sol. Te prometemos que, aunque no sea verano, no te decepcionará. Lo mismo podríamos decir de Sevilla, una ciudad rebosante de planes y, ya en noviembre, no tienes que estar buscando la sombra cada dos por tres. Con tu camper de roadsurfer llegarás cómodamente de un lugar a otro. ¿Qué dices? ¿Te apuntas a un roadtrip por Andalucía?

Ya te contábamos anteriormente lo ideal que es realizar una ruta del vino por España en camper. Añade a tu lista la Semana Internacional del Vino de Jerez, el cual se celebra del 8 al 14 de noviembre. Disfruta del buen vino y de tapas deliciosas y luego métete directamente a dormir en tu camper.

El otoño hace aún más increíbles lugares que ya de por si lo son como, por ejemplo, Asturias. Disfruta de sus bellos paisajes, gastronomía incomparable y rutas de senderismo sin igual. Date una vuelta por Oviedo o Gijón o visita el Parque Nacional de los Picos de Europa. Lo más sencillo es que reserves tu camper en Bilbao y vayas de pueblecito en busca de la mejor sidra del Principado.

La micología es la ciencia que se encarga de estudiar los hongos. Si quieres sumergirte en sus secretos, no hay mejor época que el otoño y los parques micológicos de Navarra como el de Ultzama o Erro-Roncesvalles.

Aunque hay muchas rutas de senderismo geniales por Soria, hay una que es imprescindible: la de la Laguna Negra. Esta laguna, de origen glacial, se localiza en medio de un bosque de pinares de casi 5000 hectáreas y cuando empieza el otoño, se pinta de colores. Puedes aparcar la camper en su parking y emprender tu caminata hacia la laguna y la cascada de al lado.

No, no es un auténtico monasterio, pero la sensación de calma y tranquilidad es la misma. Se trata de un recorrido repleto de tesoros de la naturaleza y cascadas magníficas. Debe su nombre al río Piedra, cuya corriente crea un espacio único de fauna y flora que no te puedes perder. Descubre la Magia del Agua en este paraje de ensueño. ¡No te olvides los buenos zapatos en tu equipaje!