Itinerario de 7 días desde Bolonia
Descubre lo mejor de Emilia-Romaña
Emilia-Romaña es una tierra rica en historia y belleza natural, y con una cultura enogastronómica excepcional. Te proponemos un itinerario de 7 días desde Bolonia, para vivir una experiencia inolvidable en la carretera, desde los Apeninos hasta la Riviera. Alquila una camper en Bolonia y ¡sal a descubrir las maravillas de Emilia-Romaña!
Información útil antes de salir de Bolonia
Bolonia es una ciudad rica en historia, cultura y delicias culinarias. No es preciso tomar precauciones especiales para afrontar este viaje, ya que siempre estarás cerca de núcleos habitados y, por tanto, de servicios de todo tipo. La mejor época para partir es a finales de primavera, a finales de verano o a principios de otoño, cada estación por razones diferentes pero igualmente fascinantes: préparate explorando las opciones de alojamiento disponibles para tus fechas de viaje echando un vistazo a nuestros roadsurfer spots. En esta guía te proponemos qué hacer en Bolonia y otros lugares ineludibles al alcance de tu camper, ¡sin renunciar, por supuesto, a merecidos momentos de relax!
Nota: este itinerario desde Bolonia es flexible y puede adaptarse según las preferencias individuales. Asegúrate de comprobar las condiciones y requisitos para las reservas de zonas de aparcamiento según tus fechas de viaje.
Día 1: Bolonia, ¡empieza la aventura!
Tu itinerario por Bolonia comienza con una visita a la capital de Emilia-Romaña, un corazón urbano rebosante de cultura e historia. Si te preguntas qué ver en Bolonia, seguro que no faltan en tu lista las Dos Torres, símbolo de la ciudad, así como la Piazza Maggiore, la Basílica de San Petronio y la Basílica de Santo Stefano. Conocida por sus soportales, que se extienden a lo largo de kilómetros y ofrecen cobijo de los caprichos del tiempo, la ciudad invita a recorrerla a pie. Y como caminar cansa, después de largas caminatas exploratorias, refúgiate en una de las muchas tabernas típicas y deléitate con la cocina local. Te aguardan irresistibles platos tradicionales boloñeses como los tortellini in brodo, los tagliatelle al ragù y la cotoletta alla petroniana: tendrás mucho para elegir.
Día 2: Por los bosques del Parque Regional de Corno alle Scale
El segundo día, tómate un respiro del ajetreo urbano y disfruta de la tranquilidad de los Apeninos boloñeses. El Parque Regional del Corno alle Scale ofrece asombrosos paisajes naturales y vistas panorámicas que abarcan montañas y valles. A los pies del Corno alle Scale, merece la pena visitar el histórico pueblo de Lizzano in Belvedere, el Santuario de la Madonna dell’Acero y los innumerables senderos que atraviesan bosques de hayas, castaños y abetos, donde se respira el aire puro de lugares incontaminados. Para terminar el día, no te puede faltar una parada gastronómica en uno de los restaurantes típicos donde se sirven platos a base de setas y castañas, auténticas delicias locales.
En la zona tienes varias posibilidades para aparcar. Recomendamos el aparcamiento de Cavone, donde comienzan los senderos y remontes que llevan a Corno alle Scale.
Día 3: Descubre Módena
Continúa este viaje multisensorial llegando a Módena, una ciudad que encanta con sus tesoros culturales y culinarios. Su centro está salpicado de verdaderas joyas de la historia del arte: aquí podrás admirar la majestuosa Catedral, con sus arcos y vidrieras, y darte un chapuzón en la atmósfera sagrada y evocadora que ofrece el Duomo, no por casualidad declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Reserva una visita a la Casa del Balsamico, punto de interés imprescindible para los gourmets: aquí descubrirás el proceso de producción del vinagre balsámico tradicional, los detalles de los distintos tipos y los métodos de envejecimiento que dan vida a sabores únicos e intensos.
Día 4: Visita a Ferrara y sus murallas medievales
El itinerario les conducirá después a Ferrara, ciudad de ambiente medieval y renacentista. El Castello Estense, símbolo del poder ducal, se alza en el centro y abraza la ciudad con sus majestuosas murallas. Visita la Catedral de San Giorgio, admira los frescos de la Basílica de San Francesco y pasea por el laberinto de calles empedradas admirando el patrimonio arquitectónico y el esplendor histórico de esta ciudad emiliana. No olvides probar la gastronomía de Ferrara en las tradicionales osterias locales, donde podrás saborear manjares únicos, desde cappellacci di zucca hasta salama da sugo.
Día 5: Explora los lidos de Comacchio y Rávena
Continúa el itinerario dirigiéndote hacia el mar Adriático y descubriendo el Lidi di Comacchio, en el pintoresco Parque del Delta del Po. Paisajes lagunares, canales y dunas de arena enmarcan este lugar especial, un oasis para multitud de aves, en primer lugar los flamencos. A continuación, sigue a Rávena, famosa por sus fascinantes mosaicos y su extraordinario patrimonio artístico e histórico. Sus lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como la Basílica de San Vitale y el Mausoleo de Galla Placidia, son auténticas maravillas del arte bizantino. Aprovecha la oportunidad para degustar las delicias culinarias locales, incluidos platos tradicionales de Romaña como los cappelletti y especialidades de pescado.
Día 6: Visita los verdes Apeninos de Toscana-Romaña
Cierra el itinerario desde Bolonia con una parada en el corazón de los Apeninos Tosco-Romañoles, un reino de increíble diversidad de flora y fauna. La magnificencia de esta región alberga no solo maravillas naturales, sino también históricas, como la sugestiva ermita de Camaldoli y el monasterio de San Benedetto en Subiaco. Recorre senderos a través de densos bosques de hayas y castaños milenarios, alcanzando pintorescas cumbres como el Monte Falco. Admira la tranquilidad de los lagos de Ponte a Gaiano y Acquacheta, y visita pueblos antiguos como Bagno di Romagna, famoso por sus baños termales, y Badia Prataglia, caracterizado por su centro histórico medieval.
Día 7: Regreso a Bolonia
Finalmente, la salida se vuelve meta, y aquí termina el itinerario: Bolonia te recibe de nuevo con más atracciones culturales y gastronómicas interesantes para despedir esta memorable experiencia en la carretera. Si aún te quedan fuerzas, puedes dedicar el tiempo restante a visitar algunas de las joyas menos conocidas de la ciudad, como la Basílica de San Francesco, la Iglesia de San Domenico o el Santuario de la Santísima Virgen de San Luca y su pórtico de 666 arcos. Pero si prefieres actividades más tranquilas, puedes dejarte llevar por el animado ambiente del barrio universitario, donde no faltan oportunidades para tomar un aperitivo.